Conseguí el libro de segunda mano por Amazon. Ya hacía tiempo que iba detrás de él. Llegué a mantener correspondencia con Manuel de Ramón, buscando información sobre la figura de la madrina de guerra en el plano oficial.
De momento sigo igual.
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domingo, 1 de septiembre de 2019
sábado, 3 de marzo de 2018
El dolor del silencio
Presentación de la novela El dolor del silencio de José María Maldonado.
En el palacio Ardiz, llenazo. Mucha gente de pie, en el escenario y también que no ha podido entrar. Los libros se han agotado, alrededor de 170. Estaban el librero Ibañez y Eugenio.
En el palacio Ardiz, llenazo. Mucha gente de pie, en el escenario y también que no ha podido entrar. Los libros se han agotado, alrededor de 170. Estaban el librero Ibañez y Eugenio.
sábado, 4 de noviembre de 2017
MEXICANOS Aragón os expresa su gratitud
Nuevo libro del Agitador, con una buena historia y un muy buen acabado.
Comparto el prólogo palabra por palabra.
http://www.bajoaragonesa.org/elagitador/presentacion-del-libro-mexicanos-aragon-os-expresa-gratitud/
Comparto el prólogo palabra por palabra.
http://www.bajoaragonesa.org/elagitador/presentacion-del-libro-mexicanos-aragon-os-expresa-gratitud/
miércoles, 16 de septiembre de 2015
Presentación del libro ¡ VIVA EL MAQUIS !
Seguro que alguna vez has oído hablar de los Maquis.
Si quieres conocer más detalles sobre El Maquis y datos más concretos y algún caso investigado en Alcañiz, este viernes 18 de septiembre a las 20:30, en El Liceo de Alcañiz, Amadeo Barceló presentará su trabajo de investigación sobre los Maquis en su libro ¡ VIVA EL MAQUIS !
sábado, 11 de julio de 2015
VIVA EL MAQUIS
Amadeo Barceló presentó en la sala del castillo del compromiso de Caspe, su libro Viva El Maquis.
Buen libro, buen historiador.
Narración original, narrando las vicisitudes de la investigación. Muy recomendable su lectura. El tema de los maquis muy bien tratado.
Tras la presentación cena con los Agitadores y con los caspolinos-franceses.
Buen libro, buen historiador.
Narración original, narrando las vicisitudes de la investigación. Muy recomendable su lectura. El tema de los maquis muy bien tratado.
Tras la presentación cena con los Agitadores y con los caspolinos-franceses.
jueves, 17 de abril de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
Queretes La col-lectivització d'un poble aragonès durant la Guerra Civil (1936-1939)
Hoy he estado en Cretas, en la presentación del libro "Queretes La col-lectivització d'un poble aragonès durant la Guerra Civil (1936-1939) de Encarnita y Renato Simoni.
En la foto el alcalde de Cretas, Fernando Camps, presentando el acto. Juan Luis Camps presentó a Ignacio Micolao, Pere Muñoz, y a Encarnita y Renato.
Buena Charla. Los amigos Renato y Encarnita continúan su gira de presentaciones parando en Tarragona y Barcelona entre otros lugares.
sábado, 8 de marzo de 2014
Presentación del libro "Los años de los que no te hablé II" en Cretas
Entrevista realizada por Radio Matarranya, en Cretas momentos antes de la presentación del libro. La entrevista está en el minuto 48:05.
La presentación del libro "Los años de los que no te hable II", se hizo coincidir con la presentación de La Historia Postal de Cretas por Alejandro Abadía Paris y también la puesta en circulación de dos sellos. La acogida fue buena y casi se agotaron los sellos y postales.
Con esta charla aprendimos la diferencia entre coleccionar sellos y la Historia Postal. Lo que significa presentar un sello y matasellarlo el mismo día que se presenta, que es lo que más cotiza. También lo que son las cartas prefilatélicas, que son las cartas anteriores a 1850.
Buena jornada cultural.
Juan Antonio Mir - Alejandro Abadía - Juan Luis Camps
Juan Antonio Mir
Joaquín matasellando.
Alejandro Abadía y Su Historia Postal de Cretas
Postal y sello del Nicanor Villalta
Carta prefilátelica
jueves, 6 de febrero de 2014
Ruinas. Orson Scott Card
Segundo libro de la historia del planeta Jardín con sus personajes que tienen el poder de viajar en el tiempo. Libro que está entre el género de la ciencia ficción y el de fantasía. Pero mucho más del lado de la ciencia ficción, con sus naves estelares, robots.....Como siempre Orson te mete en el libro, girando a otra opción, cuando ya te había conducido a concluir una idea. Es un maestro en este recurso. Ahora a esperar el tercer volumen de esta historia.
jueves, 16 de enero de 2014
Ordinaciones Reales del Regimiento y Gobierno de la Insigne Ciudad de Alcañiz. 1683
Este documento lo estoy hojeando, lo encuentro interesante por muchas cosas. Me ha llamado la atención los nombres de las figuras civiles-religiosas que gobernaban la ciudad en esa época. Estructura de gobierno medieval, por ejemplo:
El Zabacequias. Encargado de los riegos, cuidado y uso de las acequias (sahib al-saqiya)
El Almutazaf y sus pesadores. Dícese de uno de los oficios del municipio. Tocaba al desempeño de su función todo lo relativo a pesos y medidas. Estaba encargado de visitar al almudí y el mercado para informarse de los precios, tasar los cereales para toda la semana y vigilar la existencia de fraudes; asimismo comprobar la calidad del aljez. Revisaba cada año los pesos y medidas de los vecinos dedicados al comercio. Estaba capacitado para ejecutar las penas o calonias que se aplicaran en caso de fraude.
Mayordomo: Encargado de realizar los cobros y pagos de bienes y servicios pertenecientes al común de la ciudad. Cobraba sueldo del concejo y disponía de un notario que ponía por escrito los documentos relativos a la mayordomía. Estaba obligado a rendir cuentas al final de su mandato a unos contadores, encargados de revisarlas y aprobarlas.
Contadores: Revisores de las cuentas del Mayordomo
Capdeguaytas: Cabezas o jefes de guardas locales, que velaban por el orden público evitando las peleas en el recinto urbano y confiscando la armas a los individuos que transitaban armados sin tener licencia para ello. Les ayudaban los hombres de la decena, retén de guardias armados que acompañaba a cada capdeguaytas y cuyo número lógicamente variaba según la extensión del casco urbano.
Guardas de monte y huerta
Monteros.
Advogados
Procuradores
Hidalgos
Consejeros
Lumbrero
Padre de Huerfanos.
Sindicos
Racional
El Vedor de calles.
El Fiel para la plata
jueves, 12 de diciembre de 2013
Historia Postal en la Guerra Civil Española. Teruel.
El 12 de diciembre se presentó en Alcañiz el libro de Alejandro Abadía, Historia Postal en la Guerra Civil Española. Este libro nos descubre otro punto de vista de estos años de la guerra civil. Se relatan varios estudios entorno a la correspondencia que se produjo en la provincia de Teruel. Alejandro es un experto en esta materia y queda reflejado en cada uno de estos estudios su gran conocimiento y pasión por la correspondencia y filatelia. Fruto de la colaboración que mantenemos entorno a la figura de la madrina de guerra, incluyó un anexo resumiendo mi trabajo sobre las madrinas de guerra de Cretas.
martes, 12 de noviembre de 2013
Presentación en Alcañiz de "Los años....."
Este sábado, mientras se incendiaba la cocina del Hotel Guadalope, presentábamos el libro "Los años de los que no te hablé" en el Liceo en Alcañiz.
Tres autores, Amadeo, nacho y yo.
El público: mi familia, mis amigos y unos pocos que se perdieron. (Gracias a todos)
Me puse bastante nervioso los momentos previos hasta que cogí el micrófono. Luego encadené todo el discurso, sin pausa y sin leer de los papeles. Por lo que pregunté después, se entendió bien, aunque echaron en falta que explicara cómo llegué a escribir el artículo. La verdad es lo había contemplado pero decidí no contar nada y ceñirme al contenido del artículo. Este aspecto lo tengo que mejorar.
lunes, 4 de noviembre de 2013
Los años de los que no te hablé II
Este sábado 9 de noviembre, presentamos el libro "Los años de los que no te hablé II", en Alcañiz a las 19:30 en el Liceo.
En este libro participo con un artículo sobre Las madrinas de guerra de Cretas.
El próximo 16 de noviembre en Cretas.
martes, 22 de octubre de 2013
Los años de los que no te hablé II
El sábado 19 de octubre presentamos el libro "Los años de los que no te hablé II".
En este libro se publica la historia que preparé sobre las Madrinas de Guerra de Cretas, la historia de mis tías Miguela y Adela. Así pues se cumple una de las finalidades por las que preparé este artículo, para que no se olvide y que se recuerde.
El libro lo edita un grupo de Caspe muy activo culturalmente llamado Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda.
En esta segunda edición de este libro todos los artículos son muy buenos. Hay que leerlos.
Estuve un poco nervioso en la presentación en Caspe. Tengo que mejorar la espontaneidad.
Las próximas presentaciones serán:
El 9 de noviembre en Alcañiz.
El 16 de noviembre en Fabara y Cretas.
Historia Postal en la Guerra Civil Española. Teruel 1936-1939
El pasado jueves asistí a la presentación del libro "Historia Postal en la Guerra Civil Española. Teruel 1936-1939". Escrito por Alejandro Abadía París.
La relación que mantengo con Alejandro comenzó cuando buscaba información sobre las madrinas de guerra para preparar la presentación en Cretas en diciembre del año pasado. Intercambiamos informaciones que me ayudaron para terminar de contextualizar el tema de las madrinas de guerra. Fruto de esta colaboración decidió incluir en un anexo, un resumen del trabajo que preparé sobre las madrinas de guerra.
Alejandro es un experto del mundo de la Historia Postal. Todo un personaje. Domina el tema y lo demostró en la presentación. El libro muy interesante dejando a parte el tema de la filatelia es una pieza más del puzzle en la Historia de la Guerra Civil Española.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Eliseo Vinaja - Moret
Hoy he estado en Cretas, estamos preparando la charla sobre el estraperlo. Habíamos quedado con Eliseo Vinaja para que nos contara su historia.
He ojeado el libro y me parece interesante. Parece ser que se han agotado todas las ediciones y no tienen intención de momento de volver a editarlo. Haber si lo consigo.
En Internet he encontrado el primer capítulo.
Capítulo 1 - La familia
Era el año 1948 en un pequeño pueblo de la provincia de Teruel, en los tiempos de represión y pobreza de una España cansada y agotada física-, moral- y económicamente.Moret tenía trece años y vivía con su madre Cinta y su hermana Raquel. La pobreza era evidente y la casa adosada en que vivían era alquilada, sesenta pesetas al mes les costaba el alquiler de la vivienda. Anteriormente, se habían defendido más o menos. Desde que el hermano mayor Antonio se casó, desapareció la única fuente de ingresos de la familia, ya que el segundo hermano había sido llamado a filas del "servicio militar". Los escasos ahorros de que disponía la familia se gastaron con la boda de Antonio.La situación en aquellos momentos era grave, había que consequir dinero de alguna forma, la madre trabajaba cuando había ocasión, recogiendo olivas al jornal, escardando, o en vendimia; entonces ganaba 12,5 pesetas al día. No valía la pena realmente ser explotado miserablemente para poder comer, pero era la única forma de tener algo que llevarse a la boca.Esta tarde, Moret había vuelto de la escuela, cuando su madre le dijo:- Mira, hijo. ¿Sabes dónde está el viejo molino?- Claro que sí, es el que está al otro lado del río, tirando río abajo, como a dos kilometros del pueblo, en la punta de Valle Sastre. ¿Por qué me pregunta?- Porque el molinero vende harina integral a ocho pesetas el kilo, dijo la madre. Tengo doscientas pesetas y con ellas podríamos comprar veinticinco kilos de harina.Harina integral es trigo molido sin limpiar, o sea sin separar la cáscara de la harina.- Si compramos la harina, dijo la madre, yo la paso por el cedazo y separo el salvado de la harina, tendremos veinte kilos de harina limpia y cinco kilos de salvado para dar a las gallinas. La harina la bajamos a Tortosa con el tren que, a Dios gracias, no tenemos que pagar billete, ya que como tu hermano trabaja el la RENFE, tenemos los "kilométricos". (Diez mil kilómetros anuales gratuitos para los familiares de los empleados). En el mercado negro en Tortosa la harina se paga a dieciocho pesetas en kilo. ¡Nos ganamos ciento sesenta pesetas limpias de polvo y paja!- Bueno, contestó Moret, pero, ¿por qué contarme toda la historia? Hágalo.- No hijo, las cosas hay que hablarlas. La harina, hay que ir al molino por ella, y hay que ir de noche. Por lo tanto, tu hermana, ni soñarlo. Tendremos que hacerlo tú y yo. ¡Yo sola no puedo ir!No había más que hablar. Aquella noche Moret durmió mal, el colchón de panocha de maíz hacía más ruido que de costumbre, cada vez que se movía lo más mínimo.De pronto notó una mano que le cogía del hombro y le sacudía ligeramente. Moret se levantó de un salto, todavía no estaba despierto, pero ya estaba de pie en el frío suelo, era su madre, en la obscuridad de la noche, y la mujer toda vestida de negro, era imposible verla. Pero el sabía o percibía la presencia de la madre, que sin decir una sola palabra, salió de la habitación y descendió al primer piso.Moret palpó en la silla que tenía al lado de la cama y encontró los calcetines de lana gorda que su propia madre le había tejido, se los puso rápido para evitar el frío suelo que le helaba los pies, luego, cogió los pantalones de pana que la noche anterior dejara sobre el respaldo de la silla. Ya podía ver las cosas a pesar de la obscuridad, sus ojos ya se habían acostumbrado. Buscó la camisa y con ella en la mano se acercó a la columna casi cuadrada que sobresalía de la pared, se puso de espaldas apoyándose en ella para calentarse, hacía frío y él sabía que su madre, antes de despertarle habría encendido el fuego para hacer el desayuno, la chiminea tenía que estar calentita; así era, se apoyó cerrando los ojos y tapándose el pecho con la camisa, se quedó así varios minutos gozando del tibio calor.No tenía ganas de ir a ningún sitio, la noche no le gustaba. Había oído ya varias veces que habían visto "maquis" en los alrededores del viejo molino. No tenía miedo a los "maquis", pero sí de la Guardia Civil, y, donde hay pájaros hay halcones.Unos golpes en el suelo, debajo de sus mismos pies, le sacaron de este momento de meditación, se puso la camisa y salió de la habitación, las albarcas con suela de rueda de coche, ya gastadas, no hacían el más mínimo ruido. Fuera de la habitación había una sala que en otro tiempo había hecho servicio de granero, unas inmensas cajas de madera, ahora vacías, daban testimonio de ello, cruzó la salita y bajó los catorce peldanos que separaban del primer piso. Al pie de la escalera estaba el fregadero, y una puerta que daba a la salita que hacía de barbería cuando había clientes, oficio en el que Moret, por descendencia se había amamantado y del cuál sacaba escasos ingresos, un sillón, una mesa enorme de nogal y un gran espejo que colgaba de la pared dos palmos por encima de la mesa y enfrente del sillón.Moret cruzó la salita y entró en la cocina que no tenía ventana alguna; a la izquierda entrando estaba el fuego chisporreando sobre una enorme plancha de hierro, que parecía de plata, tan brillante y limpia la tenía su madre.Un puchero con agua de tomillo estaba ya hirviendo, dos platos hondos con rebanadas finas de pan negro y crugiente de racionamiento, con un ajo picado rociado con aceite, estaban esperando el agua de tomillo.La mujer escaldó el pan con el agua y contempló a su hijo menor que estaba sentado en una pequeña silla con asiento de pita, éste se había quitado las albarcas y apoyaba los pies sobre la plateada plancha para calentarse.- Tienes frío? le preguntó.- Si, contestó Moret.- Cóme las sopas, verás como se te pasa.Moret cogió el plato que le tendía su madre, lo sujetó con ambas manos para sentir el calor, casi quemaba, juntó las rodillas y puso el plato cuidadosamente sobre ellas. A través de los gruesos pantalones de pana sintió el calorcillo que desprendía.Cogió la cuchara de madera que su madre le tendía y comió sin ganas el pan negro de racionamiento, le daba asco, sabía a higos y crugía entre los dientes como si tuviera arena.- Esto es pan de afilador, le dijo a su madre.- Es lo único que hay, contestó ella.Moret no se inmutó, estaba acostumbrado a pasar hambre, y así lo denunciaba todo su cuerpo, se comió las crugientes sopas y miró a su madre sin decir nada.En los grandes y negros ojos del niño, la madre vio el cansancio y una cierta amargura, pero también una voluntad férrea de ir adelante, ansias de lugar por la vida.La madre se levantó y a la luz de la lumbre, la figura querida de la madre, le pareció débil, pequeña. El era tan alto como ella y sin duda más fuerte, a pesar de lo flaco que estaba.La madre miró el reloj despertador que había puesto sobre el gran banco de madera que había enfrente de la chimenea. Uno podía preguntarse al verlo, si lo habían construido allí mismo.- Las tres y media. ¡Vámonos! dijo ella.Moret se puso las albarcas sin prisa, se levantó y agarró la chaqueta que había recibido de un familiar de Barcelona, a él le quedaba grande, se notaba a la legua que cabían Moret y medio, cogió la bufanda y se la enrolló en el cuello; saliendo de la cocina a la derecha estaba la escalera que les llevaría al patio, la puerta de la casa era alta y ancha, con otra puerta más en el centro de la misma. Moret descolgó la llave que había colgado en un clavo, era una llave de grandes dimensiones, con ella abrió la puerta, la cerradura chilló cada vez que la llave daba una vuelta. Moret volvió la cabeza hacia atrás y en voz baja, casi en un susurro, le dijo a su madre,- Hay que engrassarla. Mañana sabrá todo el pueblo que salimos tan temprano. ¡Los rojos no tienen que madrugar!La madre asintió con la cabeza y salió a la calle, el chico salió detrás de ella por la entreabierta puerta y volvió a cerrarla con sigilo, sacó la llave de la cerradura, como si fuera un ladrón, se agachó delante de la puerta y metió la llave por la gatera dejándola reposar sobre el traversal de la puerta, se levantó y fue detrás de su madre que ya daba la vuelta a la esquina del Portal de la Balsa.Cuando la alcanzó, le preguntó:- ¿Llevará el talego y el dinero, verdad?- Claro gorrión, ¿qué te crees? ¿Que vende de fiado?Apretaron el paso y en silencio dieron media vuelta en circunferencia por las afueras del pueblo, hasta llegar al camino llamado de la Suerte. A Moret no le gustó nada esto, y le dijo a su madre:- ¿Por qué por aquí?- ¿Te da miedo pasar por el cementerio? le preguntó. No le temas a la muerte. La muerte llega cuando tiene que llegar, los muertos no hacen daño, los vivos sí.Pasados los años recordaría Moret mucho esta frase. Al salir del pueblo, ya afuera del abrigo de las casas, soplaba un vientecillo frío que se colaba hasta los huesos. Moret se cruzó la chaqueta y le envió un pensamiento de agradecimiento al primo de Barcelona que se la dio.Se metió las manos en los bolsillos y siguió el paso ligero de la madre, andaban en silencio sin cruzar palabra, la madre delante y el detrás. La mujer llevaba algo bajo el brazo derecho, que debía ser la talega para la harina, la llevaba plegada y bajo el brazo, cubriéndose con la grande y negra toca, que se cruzaba sobre el pecho sujetándola con una enorme aguja imperdible.Moret decía no tener miedo a nada, pero cuando se acercaban al cementerio apretó el paso para alcanzar el nivel del ligero andar de ella, saco la mano derecha del bolsillo del pantalón y la deslizó por debajo de la negra toca, para agarrarse al brazo izquierdo de su madre.De esta manera quedaba la madre entre él y el cementerio. La madre volvió la cabeza para mirarlo, Moret le ofreció en la obscuridad de la noche la mejor sonrisa de su vida, la madre le sonrió también y le apretó tibiamente la mano. Nadie dijo nada, pero ambos sabían lo que pensaba el otro.En el campo de olivos que quedaba a su derecha, se oía: "Huuuuu...." y el sonido parecido a un maullido que emiten los buhos, pero ambos sabían que estas aves no hacen más que dar miedo a los niños.El cementerio quedaba ya lejos cuando la madre rompió el silencio y le dijo:- Gracias, por agarrarme del brazo, sabes que me hiciste sentir bien, pero ahora suéltame, tenemos que coger la senda de la ladera, hacia el río, de dos es imposible bajarla.Moret se quedó un poco perplejo, sabía que su madre no tenía miedo a nada, ni a nadie, de todas formas se sintió un poco más fuerte, más hombre.Empezaron el descenso por el "Camino Cabras", la ladera era muy pronunciada y lo único que allí crecía era alguno que otro pino chico y romero en cantidad. Había que ir con cuidado, todo era grava, y si uno se caía no pararía hasta llegar a la acequia, si no lo paraba algún coscojo de los pocos que había.- Por si acaso, Yo iré delante, así si se cae, quizás pueda pararla. Qué le parece? dijo Moret.- Muy bien, contestó la madre. Para ser tan temprano estás muy amable. Y se rió como hacía mucho tiempo nadie le había oído reirse.Algo en el pecho de Moret se abrió. Igual que una ventana, dejando entrar la luz, quitándole toda la angustia que había sentido hasta entonces. Llegaron sin percance hasta el camino que bordea la acequia que riega la huerta de la parte derecha del Matarraña, al otro lado del río estaba el "Molino Viejo" pero no se veía luz alguna.- Está segura que hay alguien en el molino?- Sí, hombre sí.Y no me ha dicho gorrión, pensó él.- Eh tú, lo primero que hay que hacer, es cruzar la acequia pues por este camino no debemos ir, no sea que nos encontremos con alguien.Cada dos huertas tenían un puentecillo en común para cruzar el pequeño canal, en el primero que encontraron se metieron y siguieron el sendero hasta llegar al río.El río era ancho y lleno de grandes piedras, las había casi completamente redondas, el resto grava y arena. Dónde había algo de arena crecían unas grandes matas, sargueras, se llaman. El lecho del río era un sitio estupendo para jugar al escondite, por ambas orillas crecían cañas.Moret le dijo a su madre:- Tendremos que cortar un par de cañas gordas y largas para poder vadear el río.- Córtalas, respondió ella, si son gordas quizás podamos pasar por los "Chorros".Moret se sacó la navaja campera que llevaba casi siempre en el bolsillo, menos cuando iba a la escuela, buscó en el cañar hasta que encontró lo que buscaba. Cuando salió llevaba dos largas cañas de tres metros y medio cada una.- ¿Qué le parecen? le preguntó. Justo lo que necesitábamos. Mire vea, son mas grandes que mi muñeca.- ¡Uy!, dijo la madre, sí que son gordas.Llegaron a los "Chorros", un sitio donde el río se hace más estrecho debido a la topografía del terreno. El agua y las piedras que lleva el agua, cuando el río baja crecido, han labrado cinco chorros o surcos, unos más anchos y otros más estrechos, igual que un pasarríos de gigante.De roca a roca habría como un metro cuarenta y en algunas quizás dos metros. Cuando baja poca agua, en el verano, se llena de críos que las usan como toboganes de la naturaleza. Ahora era diferente, principios de Marzo y el río bajaba bastante fuerte. Desde unos cincuenta metros entre las sargueras ya podían oir el rugir del agua. Entre las rocas un poco más arriba, se podía vadear el río pero el agua estaba fría. Ir por el puente era dar un rodeo inmenso.Moret le dijo a la madre.- ¿Miedo?La madre sacudió la cabeza.- Déme el talego que me lo pongo en la cintura y lo ato con la correa.Ya en los "chorros" vieron que el agua no cubría las rocas, podrían pasar si lo hacían con cuidado. Moret dijo.- Yo voy primero.- Ten cuidado hijo, le contestó ella.El ruido del agua era impresionante. Moret con su caña, pisó la primera roca de los "chorros", metió la caña en el agua hasta tocar fondo, la afianzó en la roca y empujó con los pies, voló sobre el agua y pisó la superficie casi plana de la primera roca entre chorro y chorro, la caña apenas se dobló bajo su escaso peso. Con la misma facilidad salvó el próximo chorro, el tercero era el más ancho. Ya en la segunda roca, miró el agua del chorro grande, que hacía un ruido ensordecedor, era el que no podía usarse como tobogán, ya que el centro tenía como una olla con un par de piedras bastante gordas. Estas eran movidas por el fuerte empuje del agua y así se iba profundizando la olla por el roce contínuo de las piedras. En el verano el agua de la olla les llegaba casi al cuello, ahora cubría. Caerse allí era la muerte segura.Moret metió la caña y le costó sujetarla, el agua se la llevaba, la sacó y volvió a meterla, esta vez un poco más arriba y con más rapidez empujando fuerte hacia abajo, el agua la arrastró; pero de pronto percibió Moret el golpe seco de ésta, que había tropezado con el muro de roca que hacía la olla, ahora era cuestión de empujarla hacia abajo hasta encontrar el fondo. La caña vibraba en las heladas manos de Moret, al fin tocó fondo, no llegaba a los dos metros, quedaba caña suficiente para el salto. La inclinó contra la corriente del río para compensar la fuerza de arrastre en el momento del salto, afianzó los pies al canto de la roca, y empujó con todo su cuerpo, voló por el aire y notó cómo la caña vibraba en sus manos, pero en seguida sintió la roca bajo sus pies, la sacó de la olla y le hizo una seña a su madre para que le siguiera. Si todo iba bien estarían en el molino antes de salir el sol.La madre de Moret cruzó el río con la misma facilidad que su hijo, el cual no comprendía como su madre con sus cuarenta y cuatro años tenía tanta fuerza y agilidad.Dejaron las cañas junto al cañaveral que había en la otra orilla y dirigieron sus pasos hacia el "Molino Viejo".
jueves, 2 de agosto de 2012
Homenaje a Cataluña
Libro sobre la guerra civil. Vivencias de un inglés durante el inicio de la guerra civil. Estuvo en el frente sitiando a Huesca. Recomendable para hacerse una idea de la guerra de trincheras durante los primeros meses.
domingo, 10 de junio de 2012
La traición de Roma
Estoy leyendo La traición de Roma de Santiago Posteguillo, es una trilogía sobre la historia de Publio Cornelio Escipión.
Hoy en una de sus páginas he leído una situación que pasado 2.200 años, parece que se repite. Corrupción, malversación, subida de impuestos a la clase media.....
Dejo un extracto de este pasaje, si se sustituye ciertas palabras por otras sería la crónica de hoy.
¡El quaestor está en la cárcel y en la cárcel seguirá por mentir a los ciudadanos de Cartago, por malversar las cuentas para ocultar que unos pocos ricos, senadores y miembros del Consejo llevan años sin contribuir al pago de las indemnizaciones de guerra!
¿Qué pasará cuando el pueblo sepa de estas malversaciones? A mí me podéis decir lo que queráis, pero ¿qué les vais a decir a los cartagineses, a los labradores, a los comerciantes, a los artesanos, a los pescadores, a los soldados, qué les vais a decir a las mujeres y a los niños de Cartago, a todos ellos, a los que lleváis seis años exigiéndoles más y más esfuerzos para pagar unas indemnizaciones a las que vosotros, vosotros, los que más tenéis, no contribuis como os corresponde?
Voy a hacer dos cosas:
Primero exigiré los pagos pendientes a todos aquellos de vosotros y del Consejo de Ancianos que aún no habéis satisfecho desde hace seis años y hasta que todo ese dinero no se recupere no cobraré ni una sola moneda más de impuestos a ningún ciudadano de Cartago; con el dinero que recaude satisfaré con creces los pagos a Roma y, a partir de ahí, reconstruiré el poder de Cartago;
¡Y en segundo lugar aprobaré una ley por la cual los miembros del Consejo de Ancianos serán elegidos anualmente y sin posibilidad de repetir en el cargo! ¡Aprobaré esa ley y se reemplazará a todo el Consejo de Ancianos!
Aquí los senadores pasaron de las palabras a los insultos, pero una docena de soldados veteranos de los ejércitos de Aníbal le rodearon y le escoltaron hasta la salida. El general no miró hacia atrás. Ni le sorprendía la reacción de los senadores ni le importaba ya demasiado. Sabía que no era ya aquel Senado el lugar donde debía centrar sus reformas. El pueblo y sólo el pueblo de Cartago debería abrir la ventana del futuro.
sábado, 7 de abril de 2012
PATHFINDER - Orson Scott Card
Último libro que he leído del escritor Orson Scott Card. Combina la fantasía con la ciencia ficción. Su interpretación de los viajes en el espacio-tiempo, cautivadora. Vuelve a contar con un personaje de corta edad que es líder de un grupo de amigos, al estilo del juego de Ender. Esperando a que continúe esta nueva saga.
martes, 25 de enero de 2011
El poder de la mente
Transición de fase. Una explicación de cómo pasa la materia inerte a la vida. Como cuando el agua líquida pasa a hielo. Cuando se dan las circunstancias de caos en la materia, se pasa a la vida, una transición de fase más.
Cómo la fuerza magnética puede inducir acciones en el cerebro......
Cómo la fuerza magnética puede inducir acciones en el cerebro......
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