Entre lobos estaba Alcañiz, desde los tiempos más remotos hasta bien hace poco.
Nombres, leyendas, historias lo confirman. Hasta hoy en día nos han llegado muchos indicios, en este texto relataremos algunos.
El río Guadalope significa río de lobos, "wád al-lupus". Es una palabra mezcla del árabe y del latín.
El "cantón de la loba", es un cantón que transcurre por la margen derecha del río, desde el azud hasta la alameda de Egea.
La fuente de los 72 caños en la glorieta, cuenta una leyenda que, siguiendo las huellas de una loba mojadas en una época de gran sequía, encontraron dicha fuente.
Mi suegro nos contaba cómo una vez, los lobos siguieron a su abuelo hasta la cuesta de maella, e iban aullando, unos en un lado del barranco y otros al otro lado.
Mi suegro conocía a un hombre de Valdealgorfa que tenía unas carboneras en Valcomuna, en un paraje llamado "valleta". Un día, vigilando las carboneras, se le hizo de noche y en las carboneras le rodearon los lobos. El estaba encima de una de ellas y comenzó a gritar y a gesticular para auyentar a los lobos. En unos arbustos, guardaba una perola para hacer farinetas. Cuando pudo saltó, cogió la perola, se la puso con una banda y haciendo ruido con la perola, y gritando, caminó rodeado de lobos hasta una pequeña masada que conocía. La masada tenía puerta, pero no cerradura, cuando entró pasó la madera y los lobos se tiraron a la puerta. Él se hechó a dormir y al día siguiente, había rastro alrededor de la masada de las vueltas que habían dado los lobos.
Mi suegro conoció al hombre que mató al último lobo de Alcañiz. Se llamaba Luis Ferrer. Era pastor en la cueva Celestino. Era el padre de Celestino, que tuvo la taberna de la Calle Blasco, que ahora se llama Wimpi. Lo mató en la partida de Vallerías, en un cabezo al al lado del Regalllo. Lo subió a Alcañiz y lo paseó por todas las calles de Alcañiz encima de un burro. En aquella época, cuando mataban un lobo, lo paseaban por las calles y la gente daba dinero.
El Diario de Huesca recogió la siguiente noticia: "que hace pocos días al dirigirse un pastor vecino de Alcañiz a la paridera llamada ‘Corral de la mano’ con el fin de sacar el ganado al pasto, encontró en la puerta del mismo un lobo luchando con dos perros guardianes de dicho ganado. Al ver el pastor aquel combate, descargó un garrotazo a la fiera, consiguiendo hacerle saltar dos dientes. Entonces aquella acometióle furiosa, pero sereno el primero repitió un segundo garrotazo sobre su cabeza, a cuyo golpe cayó al suelo sin sentido, dejándola muerta”.
El 30 de diciembre de 1881, en El Eco del Guadalope, periódico de Alcañiz: «Hace pocos días, hallándose pastando un rebaño en la “Valcomuna”, de este término municipal , cuyo rebaño guardaba una mujer con dos niños de unos ocho a diez años, fue acometido por tres lobos á la vez. En medio del terrible susto experimentado por la mujer, consiguió ésta, sin embargo, amparando á sus hijos; recoger el ganado en la paridera inmediata; pero al verificar el recuento halló ocho ovejas de menos.»
Estela de "El Palao", poblado ibérico en el término de Alcañiz. Estela que representa a un guerero caido mientras es deborado por los buitres. Otro guerrero observa desde su montura, y un lobo, animal que expresa el valor del guerrero, aparece en la escena.
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